Creyendo que ha hecho desaparecer a Wilma y Betty a través de la magia, Fred saca provecho de su nueva libertad y lleva a Barney a un club nocturno, el Rockland, donde actúa un viejo amigo, el trompetista Hot Lips Hannigan. Todo va bien hasta que las esposas aparecen disfrazadas de dos chicas modernas para darles una lección a sus descarriados maridos.
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